Miércoles 12 de febrero de 2025
El exdiputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen), Norman Quijano, está siendo enjuiciado en ausencia por la Cámara Segunda de lo Penal de San Salvador. Se le acusa de agrupaciones ilícitas y fraude electoral, delitos que podrían resultar en una pena máxima de 21 años de prisión si es encontrado culpable.
Según la Fiscalía General de la República, Quijano habría mantenido reuniones con líderes de pandillas en 2014, donde les ofreció beneficios penitenciarios y la asignación de $100 millones del presupuesto nacional si votaban por él para la presidencia de El Salvador.
El auto de apertura a juicio fue dictado luego de una audiencia preliminar, aplicándose el artículo 345 del código penal, que estipula penas de cinco a 15 años de prisión por solicitar acuerdos de no persecución criminal o el establecimiento de prerrogativas para miembros de pandillas.
El fraude electoral, otro cargo en su contra, conlleva una pena de cuatro a seis años de prisión según el artículo 295 del Código Penal, por pagar o prometer dinero o beneficios para influir en el voto.
Para la audiencia pública, la Fiscalía cuenta con el testimonio de dos testigos protegidos, Salomón y Noé, quienes alegan haber recibido $100,000 a través de intermediarios para financiar a las pandillas, con la promesa de mayores beneficios si votaban por Quijano.
El exdiputado ha sido acusado de negociar con pandillas y ofrecer fondos a cambio de votos, lo que constituye un delito grave según la legislación salvadoreña.